viernes, noviembre 02, 2007

Cuanto Cuenta: fotografía, documento, ficción y arte (conferencia)

“...sería muy útil una visión de la fotografía que además de ser periodística y comunicante, se pudiera abordar el aspecto artístico, social y documental ¿... o qué propones?”

Las palabras con las que inicio mi intervención acompañaban a la invitación que recibí para venir a platicar o impartir una conferencia aquí frente a ustedes, y funcionaban como una sugerencia para la elección del tema a abordar. Veamos pues...

A lo largo de su historia, la fotografía ha estado inmersa en una constante lucha consigo misma y con aquellos que la practican, tratando de definir cuál es su objetivo en la sociedad: documentar hechos, comunicar ideas o construir verdades incluso a partir de mentiras; ser medio de comunicación, bella arte, o simplemente un soporte más en conjunto con la pintura, la instalación, el video, etc., de los cuales hacen uso indiscriminado los artistas contemporáneos. Sería entonces, un tanto arriesgado de mi parte intentar abordar todas las posibilidades que la práctica de la fotografía posee aquí y ahora por dos claras razones: éste servidor no es teórico (historiador o crítico) de arte ni de fotografía y, dos horas serían insuficientes para llevar a cabo esta tarea.

Sin embargo, las imágenes que presentaré, corresponden, si no a todas, por lo menos a algunas de las funciones que la práctica fotográfica desde mi punto de vista ha ejercido.



<01. Walker Evans
Puesto al borde de la carretera
Vicinity Birmingham
Alabama, 1936>

Una persona a quién respeto y estimo mucho me dijo: -cito textual- “...dime de una fotografía que te guste y ¿por qué?”. Entonces, pensando en la comunicación y en el arte elegí PUESTO EN EL BORDE DE LA CARRETERA (Walker Evans, 1936) tomada en el estado de Alabama, EE.UU.. En ella vemos una tienda en cuya fachada se percibe un letrero algo llamativo con el nombre de ésta y una frase que hace referencia a la fiabilidad del establecimiento o a que se fía mercancía, debajo de este con letras más grandes se lee la palabra FISH (pescado) junto a la cual está un gran pez pintado, y más a la derecha LAKE FISH (pescado de laguna). En dicha tienda al parecer se vende pescado y carne de distintos animales, calabaza y otros vegetales, además dan trato y peso justos. Se observan también a dos jóvenes (adolescentes, tal vez) cargando cada uno una calabaza y en el interior del local se distinguen a tres personas más: una niña un adulto y un joven mayor. En la fotografía podemos percibir que no sucede nada extraordinario. Ahora, en cuanto a la composición de la imagen vemos que es completamente simétrica esto es, podemos dividirla verticalmente en dos y tendríamos casi los mismos elementos de un lado que del otro. La perspectiva es casi nula debido a que la toma es totalmente frontal.

Algunos se preguntarán ¿qué hay de interesante en esta foto? ¿por qué fue elegida para comenzar?

<02. Walker Evans
Taller
Atlanta (Georgia), 1936>




En los años treinta del siglo pasado se fundó en EE.UU. la Administración de Seguridad del Campo que tuvo como tarea, investigar las consecuencias de la recesión económica norteamericana. Se contrató a un grupo de fotógrafos que se encargaría de documentar gráficamente esta situación y entre ellos se encontraba Walker Evans, quien en su intento de realizar esta documentación lo más apegado a la realidad esto es, sin exageración o minimización de ésta, decidió realizar sus fotografías completamente frontales a la escena y sin perspectivas pronunciadas, incluso en algunas ocasiones sin gente.




Estos fueron los resultados

<03.Walker Evans
Tienda De Muebles
Sign, Birmingham,
Alabama,1936>

Tienda de muebles es una muestra muy clara de esa posición de la cámara con respecto al objeto. Además podemos percibir un poco de ironía en ella:
tenemos un anuncio espectacular que está plublicitando una mueblería, en él está pintado el interior de una casa del tipo citadina y junto con el eslogan de la tienda se crea una imagen que podría estar dirigido a personas que no han de tener mucho que ver con el estilo de vida del campo.




< 04. Walker Evans
Cuarto de aseo en el rincón del perro de la casa Floyd Burroughs
Condado de Hale
Alabama, 1936>

Evans se ha convertido en influencia tanto para muchos fotógrafos documentalistas como para artistas que han utilizado la fotografía como un medio que sirve de registro casi estadístico de objetos, acciones o sitios.

Esta foto que se titula CUARTO DE ASEO EN EL RINCÓN DEL PERRO DE LA CASA FLOYD BURROUGHS es una muestra de ese registro estadístico y el cual sólo nos señala que hay un pequeño y viejo espejo, una cubeta tal vez para acarrear agua, un platón, jabón, y una toalla en una choza de madera. Vemos pobreza económica pero nada más.

En ese mismo canal de la estadística y sin apasionamientos, pero, como una intrusa está Sophie Calle.




<05. Sophie Calle
El hotel, habitación 44
Venecia, 1983>

Una parisina que se empleó como camarera por tres semanas en un hotel y tomó nota sobre los hábitos de los huéspedes. En sus fotos vemos ropa sucia, ropa tendida en la regadera, objetos personales y aunque sabemos mucho de esos huéspedes debido a la información que nos proporciona la artista, ésta nunca nos revela su identidad. Esta serie se titula “El hotel, habitación 44”y es en esta habitación donde ha realizado estas tomas.




<06. Owens, Bill
Somos muy felices. Nuestros hijos están muy sanos, comemos buenos alimentos y tenemos una linda casa
Alameda,
California, 1972>

“Somos muy felices. Nuestros hijos están muy sanos, comemos buenos alimentos y tenemos una linda casa”. Mientras que la mayoría de los documentalistas daban por sentado que debían hablar sobre los marginados en la sociedad (pobres, afroamericanos y otros) Bill Owens decide ir a los suburbios de clase media en California a retratar a sus habitantes y a entrevistarlos. Las fotos que les toma las titula con frases que ellos mismos dicen acerca de sus propias vidas las cuales son declaraciones muy inquietantes.




<07. Billingham, Richard
Sin título
Reino Unido, 1995>

Ya adentrados en materia de intimidad y pero ahora con los marginados, aparece este caso en el cual parece que el fotógrafo no existe. Que somos nosotros los que estamos espiando, viendo... o mejor aun viviendo en la casa donde se encuentra esta señora. Como fotógrafos ¿cómo logramos esto? Simple: Siendo parte de la familia.

Un pintor que decidió hacer un estudio pictórico de su familia comenzó a tomar fotos de los integrantes de ella. Después de un tiempo ellos se acostumbraron a ser fotografiados, a tal grado, que ya nos le prestaron mayor atención mientras éste les apuntaba con su cámara.

Lo curioso es que mientras el trabajo pictórico no tuvo mayor relevancia las fotografías fueron publicadas en un libro que describe detalladamente a través de ellas la vida íntima y decadente de una familia que parece pertenecer a una sociedad distinta a la que estamos a ver en revistas o periódicos...




<08. Tillmans, Wolfgang
Lutz y Alex sentados en los árboles
Remscheid (alemania), 1992>

¿ En dónde encajaría una pareja hombre y mujer, quienes arriba de un árbol y semidesnudos se muestran frente a nosotros como los adán y eva contemporáneos en el jardín del edén? Con sólo una gabardina cada uno, parecen estar disfrutando del que tal vez es su hábitat natural y muy alejados del comportamiento social y políticamente correcto de cualquier centro urbano.

Wolfgang Tillmans quien además es fotógrafo de moda, ha impreso en su trabajo una particular forma de actuar por parte de los seres humanos en la sociedad contemporánea, principalmente de los jóvenes en la década de los noventa.

La amistad, las perversiones, la soledad, el sida, el rock, la misma vida y todo lo que al autor le rodea es el tema de su trabajo. Finalmente, la sociedad a la que él pertenece.




<09. Arbus, Diane
Niño con granada de mano de juguete en Central Park
New York, 1962>

Una sociedad de la que posiblemente forme parte este niño, que con granada en mano, rubio y muy delgado parece estar sufriendo una especie de ataque de histeria justo frente a la fotógrafa y que contrasta con el fondo ensoñador y arbolado del parque.

Es precisamente lo que podríamos llamar el “lado B” de la sociedad estadounidense de los años 60 lo que a Diane Arbus tanto le cautivó. Desde un joven con problemas de estravismo (lo que vulgarmente conocemos nosotros como visco), cubierto de pecas y dientes demasiado grandes, hasta un travesti obeso, senil con el pelo rubio y sin un diente, perteneciente a un grupo de personas con el que la fotógrafa convivió las últimos años de su vida, son el tipo de personajes que encontraremos en sus fotos.

Pero, es como si, para tomar las mejores hay que convivir con las personas indicadas y establecer una relación íntima o casi con ellas.

¿Qué sucedería entonces si nos tocara documentar una guerra y estuviéramos del lado de los buenos... bueno, de los vencedores y entonces el cargo que tenemos no es sólo docuentar la realidad (como en el caso de Evans, nuestro primer fotógrafo), sino demostrar que el bando al que pertenecemos ha ganado la contienda y debemos avisar a la gente de nuestro país que somos los triunfadores.





<10. Rosental, Joe
Iwo Jima
Washington, Dc
1945>

Aquí tenemos una de las imágenes más conocidas en la historia de la fotografía y ganadora del premio Pulitzer a la fotografía periodística. Todo un icono de la cultura norteamericana que describe el triunfo de EE.UU. sobre Japón en la 2a Guerra Mundial, y tomada en la Isla Iwo Jima.

Nada más que existe un problema con ella, y es que el fotorreportero llegó tarde al acto, esto es, que cuando él arribó al lugar, la bandera que había sido izada además ésta era muy pequeña.

Así que, como el fotógrafo se retrasó consiguiendo una más grande, el acto se repitió con la segunda bandera y con el fotógrafo listo para la toma. Por otro lado, al verla me pregunto ¿no serán demasiados hombres tratando de levantar un mástil tan delgado?

Entonces, tenemos una fotografía periodística completamente actuada, o sea, una ficción.




<11. Gardner, Alexander
El hogar de un tirador rebelde
Gettysburg (EE. UU.)
1863>

Poco más de ochenta años antes, en 1863 fue realizada esta fotografía. Un tirador yace muerto justo detrás de una trinchera.

De acuerdo con lo que hemos visto en las fotos anteriores ¿qué puede haber de extraordinario en esta foto?

El estallido de la guerra civil estadounidense dio inicio a una de las prácticas más arriesgadas del medio fotográfico: la fotografía de guerra. El problema al que se enfrentaron los fotógrafos que la practicaron en aquellos días, fue el manejo del equipo que en esa época era de GRANDES dimensiones y de los materiales que tenían que ser preparados prácticamente antes de ser usados.

Mientras la batalla se libraba estos hombres comenzaban a preparar las placas, una por una, en su laboratorio ambulante dentro de un carruaje. Al cesar los disparos y los estruendos de los cañones salían y registraban los campos de batalla con todos los muertos y heridos que resultaban de la contienda.

¿Ya identificaron qué de raro hay en la foto? El rifle acomodado.

¿Es probable que en el afán de documentar la tragedia y el oficio de este hombre, la historia esté siendo manipulada como en la imagen anterior?




<12. Wall, Jeff
Conversación de los soldados muertos: una visión después de una emboscada de una patrulla del Ejército Rojo cerca de Moquor, Afganistán, invierno de 1986
1992>

En 1986 trece soldados de una patrulla del Ejercito Rojo soviético murieron en una emboscada cerca de una aldea en Afganistán. Sin embargo a Jeff Wall no le interesó estar presente para documentar la masacre. Él, mas cautivado por las grandes tragedias plasmadas en la pintura clásica y escenificadas en el cine, imaginó como sería si estos soldados volviesen a la vida en el mismo sitio unos minutos después de haber sido asesinados, despojados de sus armas e incluso siendo revisadas sus pertenencias.

La fotografía titulada: “Conversación de los soldados muertos: una visión después de una emboscada de una patrulla del Ejército Rojo cerca de Moquor, Afganistán, invierno de 1986” es la escena imaginada por el autor para la cual se construyo un escenario dentro de un estudio, se realizaron varias tomas con distintos personajes en cada una y por medio de la digitalización se empalmaron todos ellos en una sola imagen como es común hoy en día en el cine.




<13. Jackson, Robert
El asesinato de Lee Harvey Oswald
Dallas, Texas, 1963>

La imagen captada por Robert Jackson titulada “El asesinato de Lee Harvey Oswald”, la cual parece como salida de un programa de TV o de una película policiaca pero además cómica y, que muestra a un tipo de espaldas al fotógrafo apuntando con una pistola y de manera atolondrada, a otro que hacer un berrinche porque está siendo molestado por el primero.

Hay un tercer sujeto corpulento que parece sostener al berrinchudo y al mismo tiempo intenta alejarse de él y otro más con una mano en la boca como sosteniendo un puro y la otra apuntando al acosado.

Todos los demás, algunos parecen contemplar el acto sin alguna señal de exaltación y otros simplemente se voltean hacia otro lado. ¿Será esta una escena de comedia policiaca actuada?

Pues no. Está captada por el reportero justo antes de ser asesinado el presunto responsable de la muerte de John F. Kenedy. Otra ganadora del premio Pulitzer por haber sido captada en el momento preciso.

O como lo llamaría Henry Cartier-Bresson “el momento decisivo”




<14. Cartier-Bresson, Henry
Place de I´Europe
Chanteloup (Francia)
1932>

En el cual ubicamos esta foto tomada por él y que parece haber sido actuada pero que lo único que el fotógrafo hizo fue esperar a que el evento se diera como él quería y poco antes, componer a través de su encuadre.

Como podemos ver el sujeto está solo a unos centímetros de caer al agua y la posición de él y de su reflejo se asemejan al de la figura del cartel que se encuentra al fondo. Además, la niebla, la reja y los edificios parecen haber sido colocados ahí para la toma, el hecho es que ya estaban ahí, sólo que el fotógrafo decidió incluirlos en su toma.

¿Qué pasa entonces con el soldado republicano?




<15. Capa, Robert
Muerte de un soldado republicano
España, 1936>

Pues que este fotógrafo tuvo un poco más de suerte que Jackson con el asesinato de Oswald. Y es que Robert Capa congeló el momento durante el cual está siendo baleado este sujeto. Incluso se percibe que la bala está saliendo de su cabeza.

Hay que arriesgarse para estar cerca de las balas, tener suerte para que no te toque una y para disparar la cámara en el momento mas oportuno. Ahora que seguramente la suerte no siempre esté de tu lado y puedes morir al pisar una mina explosiva como le sucedió a Capa.




<16. Longo, Robert
Sin título
1984>

En esta fotografía sin título parece que el fondo también haya sido elegido por el fotógrafo pero contrasta con lo que ahí sucede. El sujeto central se ve como si estuviera recibiendo un disparo como en el caso anterior, sufriendo un ataque de ira o sufriendo cualquier clase de trastorno violento en la azotea de un edificio de NY (notese la torre Chrisler al lado izquierdo al fondo).

Lo que en realidad sucede es que un actor está posando para el artista Robert Longo quien, interesado en el dolor y otros traumas utilizó esta fotografía para proyectarla a gran escala y dibujar con la técnica del grafito únicamente al sujeto sobre un bastidor blanco y vacío.

Ya le encontramos otro uso a la fotografía: el de herramienta en el proceso artístico, como medio que capta la realidad de manera más precisa.

Que la fotografía sea utilizada para captar algo que está sucediendo ya sea real o ficticio no siempre es lo más importante. A veces, que suceda algo totalmente intrascendente como alguien caminando con rumbo desconocido para nosotros, puede resultar realmente interesante.




<17. Gruyaert, Harry
Uarzazate, Marruecos
1985>

Este es el caso del trabajo de Harry Gruyaert y de esta toma. En realidad lo que el fotógrafo pretende presentar son esos momentos en los seres humanos durante los cuales podemos pasar desapercibidos. No pretende más que demostrar que en la intrascendencia también ocurre algo. Como alguien que llega a un manchón de luz y otra persona que se acerca a la zona iluminada de la calle en un bello paisaje urbano en claroscuro.

Hablando sobre bellos paisajes, me encontré con este:




<18. Ristelhueber, Sophie
El ecuador
1992>

Un desolado sitio donde como vemos, no pasa nada. Titulada El Ecuador, esta es una de esas imágenes en que el título es imprescindible ya que trata de comunicar una idea, y no, presentar solamente un paisaje.

Si pensamos en el concepto de el ecuador, sabemos que es una linea imaginaria que divide a la tierra en dos hemisferios. Pero qué pasa si nosotros imaginamos esa linea pasando y arrasando todo lo que se encuentre en su camino. Pues eso es lo que la artista trata de decirnos con esta foto tomada en un café abandonado en la isla de Santo Tomé, en el golfo de Guinea y donde sólo quedan ruinas por el supuesto paso devastador del ecuador por la zona en el pasado.


Hablar del pasado es hablar sobre el tiempo, más específicamente sobre el tiempo que ya fue y la mayoría de las fotografías que hasta ahora hemos visto hablan sobre algo que sucedió en el pasado, particularmente en una fracción de segundo que es lo que tarda en registrarse una imagen en la película fotosensible de hoy en día.

Un solo instante, decisivo o no, es un instante de una realidad contada o documentada, a diferencia de lo que sucede en el cine, que con la sucesión de imágenes a 24 por segundo y en tiempos que van de entre los 80 y los 120 minutos que dura un regularmente un largometraje, se nos cuenta toda una historia con su presentación desarrollo y desenlace.

¿Como sería si por medio de la fotografía intentáramos contar una historia de 90 minutos y que además fuera con sólo una imagen fija, cuando lo que interesa ya no es sólo documentar un hecho sino reflexionar acerca del tiempo durante el cual este hecho transcurrió?




<19. Sugimoto, Hiroshi
Cine de la calle Cabot
Massachusetts, 1978>

Hiroshi Sujimoto, a través de su trabajo propone precisamente una reflexión acerca del tiempo, en este caso del tiempo que dura la proyección de una película en un cine completamente lleno. Durante 90 min tanto en la película como entre los asistentes ocurren un sin fin de cosas, y todas estas quedan grabadas en la imagen aunque de manera muy abstracta y prácticamente imperceptibles.

Cine de la calle Cabot, Massachusetts fue tomada con el obturador de la cámara completamente abierto desde el inicio hasta el fin de la película.




<20. Hilliard, John
X, 1982
Lancaster, Reino Unido>

En este mismo canal de reflexión acerca del tiempo me gustaría ubicar “X” de John Hillard obra en la cual se presentan dos imágenes enfocadas hacia un mismo punto y hacia los mismos sujetos pero con tiempos de obturación distintos.

Es como si contaran la misma historia sólo que en el caso de la segunda parece hacerlo más lentamente y deletreando.

En ambas tenemos a dos sujetos alumbrandose uno al otro con una linterna cada quien y uno de ellos reflejandose de frente en un espejo.

En la de la izquierda tenemos una vista rápida pero detallada de ellos, mientras que en la segunda nos explica un poco más qué sucede con los dos, él estuvo iluminando hacia el interior del abrigo o bata de ella.

Y ella, tal vez se esté rindiendo ante el peso de la linterna.

Ya inmersos en la reflexión acerca de las posibilidades técnicas, comunicativas, documentales, narrativas, artísticas de la fotografía, nos acercamos a un terreno CADA VEZ MÁS DESESPERANZADOR en el cual las ideas del artista son más importantes mientras que el medio fotográfico se va convirtiendo en una simple herramienta al servicio de estas.




<21. Michals, Duane
Yo construí una pirámide
1978>

Duane Michals es un artista que utiliza a la fotografía para cuestionar su capacidad o más aun su incapacidad de registrar cosas invisibles como los sentimientos y pensamientos así mismo para presentar a seres humanos y hacerlos desaparecer dejando pequeños vestigios a su paso por diferentes sitios.

Esta serie titulada “YO CONSTRUÍ UNA PIRÁMIDE” puede parecer un chiste a simple vista para algunos, sin embargo, y analizandola un poco más, nos habla sobre la capacidad humana para hacer de pequeñas, grandes cosas... o bueno, por lo menos para pretender que son grandes.

El artista quien aparece en estas fotos, llega a un sitio cerca de las pirámides, escoge unas piedras, construye su propia pirámide y se va dejando sólo la evidencia de su labor como la que dejaron en otro tiempo individuos de una cultura pasada.




<22. Nauman, Bruce
Autorretrato como fuente
1966>

En el terreno de las grandes ideas y las pocas pretensiones elegí a Bruce Nauman uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

En “Autorretrato como fuente” vemos al artista arrojando agua por la boca y haciendo a la obra “Fuente” del también artista y no menos importante Marcel Duchamp.

Esta, es una de once fotografías que el artista se tomó utilizando su cuerpo en situaciones fuera de lo normal y afirmando con tono irónico que: como artista él era y trabajando en su estudio, todo lo que produjera dentro de este sería arte.

Cabe señalar que la secases de elementos visuales en la toma, la composición despreocupada y el uso deliberado de distintas coloraciones de luz, fueron elegidas por el artista, quien lo menos que quería era obtener una imagen formalmente bella a cambio, sí una ejecución de su acto perfecto.

Esa misma perfección es la que buscaba John Baldesary.




<23. Baldessari, John
Lanzamiento de cuatro pelotas al aire para formar un cuadrado (los mejores de treinta y seis intentos).
1974>

De no ser por la foto arriba a la izquierda, en las demás creeríamos que se trata de fotos de ovnis. De cuatro ovnis de color naranja bajo el cielo de un azul intenso.

La serie titulada “lanzamiento de cuatro pelotas al aire para formar un cuadrado (los mejores de treinta y seis intentos)”, es por un lado un ejercicio escultórico que se basa en el azar para obtener un resultado (el cuadrado), y por otro pretende decir que un acto común puede ser fácilmente repetible para su correcta documentación. ¿Recuerdan a los soldados de iwo jima levantando el mastil con la bandera de su país?

Pues ya sólo nos queda hablar sobre la capacidad para plagiar, para copiar deliberadamente que tiene la fotografía. Aunque se suele decir que una imagen fotográfica es como una copia de la realidad, la verdad es que es una copia de cualquier cosa, por supuesto con sus características bidimencionales.




<24. Prince, Richard
Sin título (Vaquero)
1982>

Una de las imágenes más falsas de la industria de la publicidad es la que promueve a la empresa norteamericana Marlboro: vende salud, belleza, virilidad, espíritu de aventura y otras cosas que ahora se me escapan.

La primera vez que vi una foto de este autor pensé “¿Qué hará una fotografía de marlboro en un libro de arte contemporáneo?” Después vi mas fotos de estas y me di cuenta de que el fotógrafo era el mismo. Al poner un poco más de atención en ellas observé que no eran tan nítidas como en la tele o como se suponen deben ser para publicarlas en un bilboard.

Esta es una de las mejores, según yo, porque muestra un hermoso paisaje nevado y un jinete sobre su caballo moro galopando a través éste bajo un cielo azul profundo. Y que decir de su composición, una regla de tercios seguida a la perfección.

Sólo hay un pequeño detalle que hay que resaltar: Richard Prince, el artista, la fotografió de un anuncio de cigarros marlboro.

Apoyándose en el discurso apropiasionista, muy común en los 80s, Prince se dio a la tarea de fotografiar cuanta publicidad de la cigarrera se le pusiera enfrente y en cualquier medio, desde un cartel hasta la TV, una revista o lo que fuera, sólo que eliminaba del encuadre cualquier texto o letra.

Es así como este medio tan noble y práctico sirve para intentar decir una verdad, contar una mentira que parezca verdad, incluso plagiar verdades y mentiras de otros.




<25. Klein Yves
El hombre en el espacio. El pintor del espacio se arroja al vacío.
1960>

Esta última imagen, una de las más importantes en la historia del arte del s. XX se titula “El hombre en el espacio. El pintor del espacio se arroja al vacío”, y se le reconoce también como “Salto en el vacío”.

El artista Yves Klein, quien se ganaba la vida como profesor de Judo , se interesó por el vacío como el sitio donde su creación podía tener lugar, y es con esta foto realizada por Harry Shunk, bueno, con el registro de esta acción, que Klein llega a la cúspide de su carrera.

Aquí el artista casi logra uno de los sueños más grandes del hombre: volar




<26. Klein, Yves
Domingo, el periódico de un sólo día.
27 de noviembre de 1960>

La imagen fue publicada el 27 de Noviembre de 1960 en un diario de la ciudad de París titulado: “Domingo, el diario de un sólo día” en el cuál también se incluyeron algunos textos escritos por Klein que trataban sobre la sensibilidad pura y el vacío.